“Mama África, mi mama, es madre soltera, y tiene que hacer biberón, todos los días además de trabajar como empaquetadora en las Casas Bahia. Es del Senegal, ser negro, Senegal…Debe ser legal, ser negro, Senegal…” (Chico César)
España, 15 de marzo de 2018
MADRID – En el barrio de Lavapiés en Madrid, Mame Mbaye muere por un infarto al huir de la policía por el hecho de ser vendedor ambulante, así como muchos senegaleses y no senegaleses en Madrid, España y en el mundo.
Acerca del barrio, en 1861, Mesonero Romanos nos decía que:
“Entre los que vinieron guiados de próspera estrella y cambiaron luego sus humildes trajes y groseros modales por los brillantes uniformes y el estudiado idioma de la corte, vinieron también aunque con más modestas pretensiones, los alegres habitadores de Triana, Macarena y el Compás de Sevilla, los de las Huertas de Murcia y de Valencia, de le Mantería de Valladolid, de los Percheles y de las islas Riaran de Málaga, del Azoguejo de Segovia, de la Olivera de Valencia, de las Tendillas de Granada, del Potro de Córdoba, y las Ventillas de Toledo, y demás sitios célebres del mapa picaresco de España, trazado por la pluma inmortal autor de QUIJOTE: todos los cuales, mezclándose, naturalmente con las clases más humildes de nuestra población matritense, adoctrinándola con su ingenio y travesura, despertando su natural sagacidad, su desenfado y arrogancia, fueron parte a formar en los Manolos madrileños un carácter marcado, un tipo original y especialísimo, aunque compuesto de la gracia y de la jactancia andaluzas, de la viveza valenciana y de la seriedad y entonamiento castellanos.”
Ya en la década de 1970, el barrio fue ocupado por un flujo de jóvenes, por la abundancia de viviendas de baja renta, y viviendas abandonadas. Haciendo de Lavapiés la morada y la organización de distintos colectivos libertarios, anarquistas y okupas. En el siglo XXI, es el barrio con la mayor cantidad de asociaciones y movimientos sociales de Madrid. Además, y también por eso, es uno de los barrios de España donde más habitan inmigrantes. Puede que la mitad de su población sea de inmigrantes refugiados, ilegales, etc.
Mame Mbaye vivía allí, en la Calle Oso. Fue justo allí, huyendo de la policía que su corazón paró. Uno de sus amigos dice: “Vender en la calle es muy duro, no tenemos papeles ni ningún tipo de ayudas. No queremos robar.¿Qué otra cosa podemos hacer? Tenemos que pagar el alquiler y las facturas”. Ese mismo amigo dice que la persecución de la policía en los últimos tiempos tiene sido cada vez más constante y que cada vez que consiguen detenerlos les quitan todo el dinero y sus pertenencias.
Mame hacía parte del Sindicato de Manteros y Lateros de Madrid (Twitter: @manteroslateros) y hacía años venia intentando legalizar su situación en España para poder trabajar legalmente. Pero el infarto por la persecución policial interrumpió sus planes y sacó su vida de manera brutal.
¡Su corazón gritó, hartándose de tal situación!
La respuesta a esa atrocidad, a esa muerte indirecta por el Estado (que en verdad solo ahorró una bala) fue esta:
Un manifestante increpa a unos agentes
Un manifestante lanza un contenedor de basura a las llamadas durante la protesta
Un policía mira el interior de una sucursal del banco BBVA a través de los cristales rotos en Lavapiés
Murcia – En la mañana de jueves, 15 de marzo, vuelven los agentes de la Policía Nacional, armados con subfusiles de asalto a las obras del AVE, conocida como la “abuela del soterramiento”. Muchos vecinos lamentaban las imágenes que se veían, donde muchos de los niños tienen la costumbre de jugar y pasar por la región.
Uno de los vecinos comenta: “La policía con subfusiles de asalto en el paso a nivel, a los ojos de cientos de niños que cruzan hacia sus colegios. Imagen de otras épocas y regímenes”.
A pesar de las peleas y las hablas de aquí y de allí de partidos y gobiernos, lo que esta en cuestión es el ¿Por qué justo en este punto de la línea de AVE no se puede hacer el soterramiento, pero sí construir un muro? Un muro que corta totalmente la comunicación y la movilización de la urbanización, aislando cada vez más una población a que poco interesa a gobiernos capitalistas y neoliberales. Muros aquí, muros allí. Muros privados en Murcia, muros estatales en fronteras americanas.
Una vez más, el Estado calla una voz joven y potente. La policía sigue en las favelas y seguimos siendo marginales, radicales, terroristas, aplastados más y más…pero seguro, deben de haber salidas…
Y en el luto, cantó Caetano Veloso parte de su canción “Estou Triste” (Estoy Triste): “Estoy triste, tan triste y el lugar más frío de Río es mi cuarto” :https://twitter.com/caetanoveloso/status/974316649473101824
Y un amigo escribió certeras palabras:
“Una ejecución que hace cuestión de mostrar que es ejecución tiene uno objetivo claro: provocar el miedo y el terror en todxs que se oponen a la violencia asesina de las fuerzas de seguridad. Nunca fue tan clara esa frase: ¡terrorista es el Estado!” (Twitter: @acacio1871)